Véral ha llegado a su fin, y casi hace que llegue el nuestro. Han sido cuatro días intensos y gozosos en los que hemos disfrutado como perras laikas de otros tantos proyectos musicales, pensamos, muy interesantes. Queremos agradecer principal y públicamente a Gorka de los bosques su apoyo infinito en los momentos más críticos. También nos gustaría dar las gracias al Espacio Joven y su técnico de sonido, David, a la Fundación Municipal de Cultura y el TAC, especialmente a Charo, la Universidad de Valladolid a toda la gente del Café Teatro –untada o no de crema de cacahuete- por permitir que el “peso pluma” actuase allí, a Apse, The Clientele (Mel, tienes mi móvil), Bradford Cox, Avey Tare, Panda Bear, Geologist y la A.C. Crew, a Benito Carracedo, a la sección digital de Ocio de El Norte de Castilla con Verónica Mellado a la cabeza, 20Minutos, a La Base Mágica, reverendo Llanos, Onecha-man, La(dos) y a todas las personas que de un modo u otro difundieron y apoyaron nuestra causa (toma rimbombancia), y también gracias a todos y todas, aquellos, aquellas, aquellitos y aquellitas que asistieron a los conciertos y gosssssaron.
Deseamos mostrar al mundo nuestra infinita gratitud a Telma Ortiz y a todos los amantes de la censura previa. No queremos olvidarnos de los garantes del purísimo espíritu de nuestra ciudad, que día a día vigilan y protegen este terruño para lograr que Valladolid continúe siendo gris y previsible. ¡Aléjense de la mediocridad, camaradas, es contagiosa!