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Ryan McPhun no tarda ni diez segundos en sacarnos a todos de la realidad y trasladarnos a un mundo de playas tropicales, leones africanos y tablas de surf. Ruby Suns su último álbum, «Sea Lion», es el motivo de su próxima gira europea el próximo mayo. Si en su primer largo homónimo predominaban las canciones con carácter wilsoniano, para este segundo trabajo han tomado el camino emprendido por bandas como Vampire Weekend o Yeasayer consistente en tomar elementos de la música africana y caribeña e incorporarlos a la música pop, aunque se disfruta de ramalazos en plan Magnetic Fields meets Depeche Mode, toma ya! Acompañado por dos chicas (Amee Robinson e Imogen Taylor) que se intercambian el bajo y los sintetizadores, McPhun se encargaba con bastante habilidad y no poco trabajo de alternar la guitarra con las percusiones mientras cantaba y disparaba las secuencias y los efectos. La calidad del sonido era muy buena, aunque personalmente me hacían disfrutar más las combinaciones corales entre los tres que las partes rítmicas o los desarrollos instrumentales.