Nacho Vegas -acústico- acompañado por Xel Pereda
17 de noviembre . Café España – 23:30 h.
Entrada: 10 euros anticipada – 12 euros taquilla
Venta anticipada en Café España, La Luna y La Piedra
Hablar de Nacho Vegas (09/12/74) es hablar de uno de los talentos más sobresalientes que ha dado España, más concretamente Asturias, más concretamente Gijón. Alguien que se presenta con su nombre y apellido por primera vez en la portada de un disco, «Actos inexplicables» y que pese a su juventud, ha sido protagonista de alguno de los momentos más interesantes en el panorama musical de la pasada década.
Desde que la urgencia juvenil le llevara a coger una guitarra como medio de expresión y esconder su timidez tras una melena rubia como miembro de Eliminator Jr, Nacho Vegas no ha cesado en su búsqueda por caminos antes no transitados. Años de agitación, en los que compañeros de generación (en algunos casos incluso de local de ensayo) aparecieron en forma de bocanada de aire fresco para dar una bofetada al anquilosado panorama pop, cargado de viejas glorias amarradas a su sillón.
Grupos como Los Planetas, Australian Blonde, Nosoträsh, Penélope Trip o Manta Ray, banda de la que Nacho Vegas fue miembro fundador y a la que imprimió su personal estilo, abriendo fronteras, abriendo puertas. Posteriormente y de manera paralela a su última etapa en Manta Ray, Nacho Vegas desarrolló su vena más lírica junto al poeta y director Ramón Lluis Bande en Diariu, dejando constancia de su orgullo por su procedencia geográfica. Llevado por la necesidad de expresión Nacho Vegas dejó Manta Ray para bucear en su mundo interior, para presentarse en solitario, que no solo, para ofrecernos su compromiso con la sensibilidad y la sinceridad, para dar un nuevo enfoque a la figura del cantautor rock.
Dylan, Cohen, Oldham, Drake, Van Zandt, Alfaro con permiso, Nacho Vegas se apunta al viaje, por supuesto, solo de ida. Bajo estas influencias, y sin perder de vista su Asturias natal, Nacho Vegas ha creado tres largos imprescindibles: “Actos Inexplicables” (2001), “Cajas de música difíciles de parar” (2003) y “Desaparezca Aquí” (2005). Su último trayecto lo ha realizado junto a Enrique Bunbury, con quien ha grabado el recientemente publicado “El Tiempo de las Cerezas”, un arriesgado homenaje a la historia del rock.
Mejor álbum nacional, mejor concierto nacional, mejor canción nacional, mejor clip nacional y lo más admirado del año 2005 para los lectores de la revista Rockdelux.