24 de noviembre . Mocco – 21:30 h.
Entrada: 7 euros anticipada – 9 euros taquilla
Venta anticipada en La Luna y La Piedra
Después de un paréntesis de algo más de dos años tras la edición de su álbum «In Black we trust», Grupo Salvaje -el grupo comandado por Ernesto González, ex-líder de los añorados The Pribata Idaho– ha regresado con una nueva entrega titulada «Aquí hay dragones» expresión utilizada por los primeros cartógrafos para designar a las zonas inexploradas de la Tierra-. El álbum fue presentado en el pasado FIB (Festival Internacional de Benicàssim), y ahora se embarcan en algunas fechas más. Más confluencias que influencias, en «Aquí hay dragones» se puede detectar el inspirado eco de Tom Verlaine, Johnny Cash, el Leonard Cohen de «Death of a Ladies’ man» y por supuesto, Elvis (sí, sin apellidos) y Bakunin. Here be dragons, se podía leer en los mapas de los primeros cartógrafos para designar a las zonas inexploradas de la Tierra. Estas lejanas extensiones se presuponían ariscas, duras y llenas de peligros. Era aquella una clara señal de advertencia, una llamada al apaciguamiento del espíritu aventurero. Pero claro, todo valiente se enaltece ante los retos, y cuál sería mejor que el de contemplar ese Aquí hay dragones y considerarlo el camino a seguir.
Es este un disco que homenajea a los soñadores y los perdedores, que casi siempre son los mismos. Ernesto González fue el líder de The Pribata Idaho. Tras el llorado final del grupo, Ernesto se unió a Carlos Perino, Javier Rincón, Óscar Feito y Pepe Hernández, celebrando el nacimiento de Grupo Salvaje en homenaje a Sam Peckinpah y con la firme intención de buscar la más brillante de las oscuridades. In Black We Trust, editado en 2003, les salió redondo. Redondo porque el álbum, envasado en poco más de media hora, contenía nueve canciones de una intensidad asombrosa; redondo, porque sin llegar a una intención conceptual.
Abel Hernández (Migala, Emak Bakia, El Hijo) se ha vuelto a encargar de la producción, y ha escrito los arreglos junto al resto del grupo. ¿Más similitudes? Si allí el disco estaba dedicado a Johnny Cash, June Carter, Sam Phillips y Joe Strummer, aquí el recuerdo va para el innovador guitarrista Link Wray, tristemente desaparecido el pasado 5 de noviembre. También la duración es comedida, unos 36 minutos donde Grupo Salvaje condensan todos sus propósitos y no dejan el mínimo resquicio para el relleno. Y por supuesto no podemos olvidar la omnipresente tensión instrumental y una voz en estado de gracia, que se sitúa sin rubor entre las de Kurt Wagner, Richard Hawley, Leonard Cohen y el mismísimo Hombre de Negro. No estamos ante un disco particularmente optimista, pero al menos el inexorable y las más de las veces trágico desenlace de todos esos soñadores/perdedores se alcanza por la fe en sus pasiones.