Cass McCombs y las entrevistas
Cuando leo declaraciones mías en una revista, o en Internet, siento como si estuviera traicionando a mi yo antiguo. Es como verte a ti mismo a través de la lente de otras personas, en vez de ver quién eres realmente. (Vice, octubre 2016)
Si creo que tengo la personalidad de un aguafiestas, ¿qué tengo que decir? ¿Por qué los artistas tenemos que dar cuenta de nuestras acciones? Me parece contraproducente. (Vice, noviembre de 2007)
La gente espera que los cantantes, y no solo ellos, sino todas las personalidades, pontifiquen sobre sus egos, quieren verlos hablando de sí mismos constantemente. Yo no estoy interesado en eso. No es la manera que tengo de expresar mis sentimientos. Mis sentimientos son insolentes, así que no tendría sentido que intentara explicárselos a quien sea. (Pitchfork, noviembre de 2011)
Probablemente tenga el deseo de ser comprendido, pero nunca me he sentido comprendido en toda mi vida. (Washington Post, julio de 2014).
Las entrevistas pueden ser realmente una oportunidad para tener un intercambio significativo con alguien, para hablar de ideas que son universales. No solo soy yo, a menudo oigo a otros músicos que, bueno, pueden acabar cabreados de responder siempre las mismas preguntas. Es solo que casi siempre parecen una pérdida de tiempo. (Stereogum, octubre de 2013)
Cass McCombs y la escritura
No entiendo cuando oigo a cantautores describir cómo escriben para un disco. No me identifico con eso. Solo escribo lo que siento que es esencial, si es que hay algo que sacar en un día determinado. Muchas de mis canciones nunca acaban en ningún sitio, pero creo que lo que escribo necesita ser puesto en algún sitio y necesito dejarlo salir. (Stereogum, octubre de 2013)
Lo único que tienes que hacer es tomarte tu tiempo, hablar y lo tienes. Es así de simple. No entiendo por qué tenemos que ir a la universidad para aprender a expresarnos. Es una pista de lo represora que es nuestra cultura. (El País, enero de 2013)
Medito mucho las palabras, sí. Le dedico mucho tiempo y muchos palizones. Pero el tiempo no es tan importante como la idea. Si tienes algo fuerte queriendo salir, el perro se va a acabar escapando. (Bomb Magazine, 2012)
Para mí escribir es como una eyaculación. Componer no es muy complicado. Es más bien algo divertido, un juego. (El País, marzo de 2012)
Hay un momento en que una canción está completa, y no sé cómo. No me siento a escribir con ningún tipo de disposición profesional. Ni siquiera lo llamo escribir. Viene de un lugar que está oculto, hay una razón oculta. (Washington Post, julio de 2014)
Creo que hay una conversación seria sobre nuestra fragilidad emocional que se ha perdido bastante en la música, por lo que oigo. Todo es o muy amanerado o muy exagerado o petulante, o simplemente una idiotez. Realmente, nadie escribe sobre lo que cojones tiene en el corazón (MTV, agosto de 2016)
No trato de escribir para las masas. Me da igual. Escribo para mí mismo, y escribo para mis amigos y para la gente con la que conecto. Intento dar algo de dignidad a los estilos de vida de la gente que suelen ser ignorados. (A.V. Club, julio de 2011)
Siempre me he visto a mí mismo como algo así como un músico de folk. Simplemente escribo letras. Ni siquiera pienso que soy un músico. No toco muchos instrumentos, tampoco hago solos realmente, ni nada. (A.V. Club, julio de 2011)
Cass McCombs y el sistema educativo
Crecí alrededor de muchos músicos, así que me daban discos e instrumentos. Me daban un banjo y me decían ‘prueba esto, aquí tienes diez discos de Bob Wills, escúchalos’. Pero creo que también puedes aprender de los amigos. Yo no fui a la universidad ni nada, así que visitaba a mis amigos en la universidad e intentaba coger algo de lo que estuviesen estudiando e intentar pillar lo que pudiera de sus educaciones. Creo que lo sigo haciendo. (Stereogum, octubre de 2013)
Cass McCombs y el hogar
La filosofía de mantenerlo todo ligero, caminar con poco equipaje, es más liberadora para mí. Pertenecemos a la tierra, la tierra no nos pertenece. La propiedad es un robo. (Washington Post, julio de 2014)
Realmente es horrible, es poco sano. Es un caos. No sé lo que quiero. Me gusta viajar, supongo, pero realmente es algo impulsivo. Antes solía dormir en locales de ensayo todo el tiempo. He dormido en toda clase de sitios jodidos. (Uncut, septiembre de 2016)
Supongo que ahora se puede decir que tengo una casa. Por ahora. O sea, ¿tengo una cama? Antes tenía una furgoneta en la que me gustaba dormir. Ya sabes, es como ir de camping. (MTV, agosto de 2016)
Cass McCombs y el pasado
Es una decisión que tomé hace tiempo: dejarlo todo atrás. (Spin, octubre de 2013)
Odio mi voz. Nunca me he sentido cómodo cantando. Pero llevo cantando desde que tengo uso de razón. Solía cantar en un coro, y también musicales. Preferiría no cantar mis canciones, pero bueno, ahí lo tienes. (A.V. Club, julio de 2011)
De pequeño dibujaba, actuaba, bailaba, y cosas así. Hace poco hablaba con un amigo sobre vidas pasadas. Tengo una amiga que cree que sabe cómo fueron sus vidas anteriores y yo no sé nada de las mías… O de si hay vidas anteriores, mismamente. Parece probable, de alguna manera. De todas maneras, estábamos imaginando hipotéticas vidas anteriores. Yo me imaginaba que tal vez fuera un soldado en Vietnam y que moría. Es algo divertido. (Stereogum, octubre de 2013)
Cass McCombs y la espiritualidad
Mucha gente blanca no está de acuerdo con hacer cualquier cosa que tenga algún contexto religioso; y mi respuesta a ese tipo de ateísmo pronunciado y vocal es, ‘¿cómo puede ser que la música gospel sea cien por cien mejor que la música que escuchas? ¿Por qué es la música rasta o el gospel mejor que toda tu mierda burguesa junta? (Vice, octubre 2016)
Hay un montón de paganos por ahí que no se dan cuenta de que la música viene del Gran Espíritu. Un artista es como un carnicero y está bien mostrarle respeto a la carne que lo hace todo posible. (Spin, octubre de 2013).
Me interesan las diferentes creencias. Y muchos textos religiosos pasarían como buenas lecturas. (Pitchfork, noviembre de 2011).
Constantemente estoy rompiendo mis propios valores. No creo en nada. Todos somos contradicciones con patas. (MTV, agosto de 2016)
Cass McCombs y la felicidad
Conoces el placer cuando lo encuentras, pero no puedes planearlo. Puedes decir que te encanta ir a Disneylandia y luego cuando vas lo pasas horrible, porque vomitas en las atracciones y hay muchas colas. No puedes planear la felicidad, simplemente llega. Es como un milagro. (Q, noviembre de 2011)
A veces uno se pone triste. Y luego te pones contento. O, no lo sé, a veces tal vez bebes para ponerte contento. Y luego piensas que estás loco, ¿sabes? Pero luego dices ‘espera, no estoy loco. Ellos están locos’. Es como una especie de meditación al borde entre la cordura y el otro lado. (MTV, agosto de 2016)
Personalmente, no presto atención a mis emociones. No me importa cómo me siento. Me interesa más cómo se siente la otra gente e intentar adecuarme a ellos. Es como infectarse por sus sentimientos. Lo bueno sería contagiarse de la alegría de los demás. (Q, noviembre de 2011)
Cass McCombs y el arte de ser uno mismo
No sé tú, pero creo que es bastante difícil definirse a uno mismo. Sé que no soy cristiano, no soy budista, no soy musulmán y no soy perfeccionista. Solo puedo decir lo que no soy. (El Mundo, enero de 2014)
No hay ninguna persona que se pueda comparar conmigo. Todo es un proceso de aprendizaje, siempre estoy aprendiendo y olvidando. (Playground, noviembre de 2009)
Todos hemos cambiado de idea muchas veces. Puedo cambiar de idea sobre todo lo que te he contado estos días. Y probablemente lo haré, así es la vida. (Spin, octubre de 2013)