La policía llegó a tiempo y salvó a Biiiiiiiiiooooor de que le explotara la bomba in the face, y así pudiera seguir obsquiándonos con discos grabados a base de pedos, eructos y los sonidos de flujos corporales varios salpicando contra el suelo, aunque no lo suficiente pronto como para evitar que a la medio mongola se le quedara la expresión que tiene ahora, que parece que le va a estallar un globo en la cara (antes, Biiiiioooor tenía los ojos como un manga, tal que así). Al que no salvaron fue a Richie, que se pegó un tiro en toa la bocaza. Hasta aquí, todo normal. Lo que pasa es que a Richie le dio por grabar todo el proceso en más de una veintena de cintas de video beta que guardaba junto al teletenis. Grabó la forma en la que elaboró la bomba, cómo se compró la pistola y hasta tuvo la deferencia de de grabar su suicidio, no sin aprovechar su momento de gloria televisiva (póstuma) diciendo: “Estoy obsesionado con Björk. Su relación es inaceptable”.
Quienes no tengan escrúpulos (y esto no va con segundas para los votantes de Javi, no se ofendan), pueden ver un video hablando del tema en Bjork no me come mi cebolleta, aunque les advertimos que da peor rollo que la muerte de David el Gnomo…bueno, casi. Para los demás, recomendamos a la Biiiiiiiiiiiiooooooooooor original.