Fu-Manchu, que no era soviético pero era muy maaalo, me ha pasado este enlace a un blog en el que se muestran elegantes portadas de rutilantes estrellas de la música ligera de los 70. El problema es que estas estrellas eran de la Europa del Este, lo que acentúa todavía más la distancia entre los cánones estéticos de la actualidad y los de la época. He seleccionado las que considero más elegantes para que se piensen tres veces lo de zurrarse la sardina:
Mediante un elaboradísimo collage, Obren Pjevovic, también conocido como el Lou Reed de los Urales, quiso hacer un guiño visual al Satellite of Love como gesto de acercamiento entre los dos bloques enfrentados durante la Guerra Fría.
Milance Show: Un cruce de caminos casi imposible entre orquesta de fiestas de pueblo, Chiquetete, stripper particular de José Luis Moreno y hombre que regala caramelos a la salida de los colegios.
Jeremija supo zafarse de la férrea censura de la época en la portada de su obra maestra, Jermijino Kolo, una más que sútil referencia picantona (fálica, por si no se habían percatado) que sólo Leonardo Dantés fue capaz de superar unas décadas más tarde.
Por el nombre de Svetlana Miljus es probable que no la conozcan, pero ella es el espejo en el que se mira cada día Amy Winehouse. Amy utiliza un vestuario similar y una actualización del peinado de Svetlana. Ambas eran también consumidoras de caballo, con la única diferencia de que Amy se lo metía; Svetlana, directamente, se lo comía.
La elegancia que Savela Jovanovic, familiar de tercer grado de El Dioni, muestra en esta portada es sólo comparable a la que Carla Bruni exhibió en su debut . Además de esa mirada a lo Gioconda -entre distraída y sensual- deben fijarse en la combinación de estampados de vestido y silla, en esa naturalmente relajada mano de grulla, el sofisticado cruce de piernas y, sobre todo, en esa ligera pelusilla que adorna su pierna derecha.