Me he visto obligada a salir de mi ostracismo. Dada la oleada de e-mails recibidos, preguntas y demás he de aclarar que nada tengo que ver con Proyecto Matrioska. Aunque el nombre pueda dar lugar a equívoco no guardo relación con tal proyecto. Sigo siendo fiel a Laika, aunque sea el silencio y junto a mis hemorroides, sean de inspiración rusa o no.