Sabemos que las declaraciones publicadas en la web del hombre que casi conoció a Michi Panero, y de las cuales nos hicimos eco el otro día en Laika, han causado gran revuelo, confusión y hasta consternación entre algunos de los seguidores NV y JV. Unos hablan de conflicto de egos. Otros, la mayoría, hacen referencia a una breve pero intensa relación sentimental entre NV y JV que tuvo un tortuoso final. Éstos van incluso más allá y ven referencias de este affaire amoroso en algunos de los últimos temas de ambos músicos: JV, desconsolada, dice eso de “qué lástima pero adiós, me despido de ti y me voy” y NV, más pausado, canta aquello de “…y qué podía hacer sino huir y así poder ponerme yo a llorar también”. Los más corrosivos se refieren incluso al frustrado asesinato que intentó llevar a cabo JV y que refleja NV en un pasaje de “Días extraños” (“Te podría matar y no se iba a enterar nadie…”).
Todas estas teorías conspiratorias son falsas, o no, pero la verdad es solo una, amighos. Como ya deberían saber, NV es el Supremo Mensajero de los Elhoim. Su misión entre nosotros consiste en transmitir a la humanidad y de forma codificada a través de sus temas la verdad que los extraterrestres le revelaron el día que le abdujeron de madrugada cuando se encontraba miccionando a escondidas en la Plaza de la Soledad. Esta revelación protegerá a la Humanidad de futuros intentos de exterminio por parte de los acérrimos enemigos de los Elhoim; los Yahvistas.
Sin embargo, muy pocos conocen que hay una misión aún mucho más importante encomendada a las alargadas manos del insigne asturiano. En un búnker submarino cercano a la iglesia de San Pedro en su Gijón natal, NV esconde y protege la existencia de El Elegido, Vorilhon. Además de salvaguardar su vida de posibles atentados Yahvistas, el Supremo Mensajero debe lograr que su protegido se perpetúe entre la raza humana, para lo cual debe encontrar a una mujer en la que Vorilhon pueda poner su semilla-grumo de la cienciología para engendrarla y que de su vientre surja una nueva raza judía que reemplace a la sionista.
NV, con el beneplácito de Vorilhon, eligió a JV como la nueva Eva, pero ésta, además de pretender ir muy lento con un asunto de semejante importancia, se asustó enormemente al descubrir el inmenso cilindro cósmico de El Elegido. Entre sollozos y lágrimas pedía, ¡suplicaba!, aquello de “¡¡¡lapuntitanamás!!!”. Pero NV, enfrascado en su papel de mamporrero celestial, insistía: “Más al fondo”, a la vez que prometía a la joven un hermoso collar de perlas si se portaba bien. Tras un tira y afloja, y después de un violento forcejeo, ella logró huir, quedándose sin collar de perlas pero llevándose a cambio el odio eterno del Supremo Mensajero.
Desde entonces, ambos ahogan su frustración en tequilas y güisquis de una sola malta, mientras se dedican entre dientes los más crueles exabruptos. Entre insultos rumiados, se juran y perjuran a sí mismos que apaciguarán su rencor y lamerán las heridas arañadas en su ego tratando de causar al oponente el mayor dolor posible. Mientras tanto, sus mundos paralelos siguen fluyendo: JV intenta rehacer su vida con un hombre de verdad, como Almela, con quien formar una familia y de paso salvar a España y, si se tercia, a México. Por su parte, NV siguió buscando a esa nueva Eva que salvaría a la Humanidad, hasta que pronto encontró a una candidata de peso: Carmen de Mairena. Sólo hay un pequeño problema…que tiene el coño un poco “abultao”.