La cosa no quedó ahí, y en mayo de 2003 el periodista Andrew Gilligan de la Radio 4/BBC aseguraba que un alto funcionario del gobierno británico había asegurado que el primer informe de éste sobre la capacidad militar de Irak (y sobre el que se justificó la participación del ejército británico en la invasión iraquí) había sido exagerado.
En pleno escándalo, los medios de comunicación señalaron a David Kelly como ese “alto funcionario” que había filtrado la información al periodista de la BBC. Kelly fue interrogado por el Comité de Exteriores británico el 15 de julio, donde reconoció haber hablado con Gilligan, pero negó haber sido su fuente principal. Sólo tres días después del interrogatorio su cuerpo fue encontrado sin vida en Harrowdown Hill, y aún colea la duda de si su muerte fue un suicidio, como explica la tesis oficial, o si Kelly fue asesinado. “¿Caí o fui empujado?”. (Pincha en la imagen).