¿Qué pasa, hijoffffffffsdeputa?
Ni pelis de gafapasta ni pollacas en vinagreta, al final de lo que más se ha hablado de la Seminci es de mi momento sobeteo con Sophia Loren. Es cierto que el año pasado hice mano-pala con Paloma San Basilio y me puse calentico, pero este año con Sophia me puse berraco, berraco. Y es que la Loren era una de mis pasiones de juventud. Recuerdo que iba a los cines avenida a ver sus pelis y me ponía muy caliente, tanto que estaba a punto de acariciarme la güevada con fruición. Pero al final siempre se me aparecía mi San Francisco particular para decirme que eso era una marranada y no me tocaba. Bueno, éso y que siempre que iba las mamporreras me decían que estaban de huelga (encima de guarras, rojas proletarias, las muy hijaffffsssdeputa!).
Así que cuando vi a la Loren en persona por primera vez le quise dar un morraco con toda la lenguaca, pero al final la muy perra me hizo la cobra. Para el año que viene ya he encargado homenaje a Gina Lollobrigida y ésta no se me escapa. Como se me ponga Lollofrígida le meto la espiga por toa la hojaldrada…