
Como respuesta a esta ofensa de pésimo gusto, proponemos un acto de desagravio en el que no va a ser necesario que te fustigues el horto con objetos punzantes, que ayunes tres semanas o que te tatúes el nombre completo de Bob en el perineo, ni siquiera será necesario que acudas en peregrinación a ningún sitio. Ese día únicamente debes escuchar una canción de Dylan como acto de desagravio a su memoria y como petición para salvar las almas de los pobres perdidos que ese día acudirán al estadio José…Zorrilla.