Como desde Laika nos hacemos eco de todas las sensibilidades ( e insensibilidades ) que atenazan nuestras corruptas y tediosas vidas, hemos decidido dedicar un pequeño espacio a la prensa rosa.

Jamás escatología y glamour casaron tan bien como en una de las parejas más “chic” del momento, Tom Cruise y Kate Holmes. Aunque a la mayoría de nosotros nos repugne la idea de comernos los fantasmicos ( véase técnica del mamporrero ballenero ) o de ingerir los calostros de tu cónyuge parturienta, lo cierto es que la naturaleza es sabia.

En realidad no sabemos si Kate Holmes se habrá tenido que tragar los fantasmicos de su marido, pero de una cosa estamos seguros: Tom Cruise ha sublimado la catarsis proteínica del parto, dispuesto a socarrar ( vuelta y vuelta, que si no, no alimenta ) la nutritiva placenta de su chorva, aunque al final parece haberse echado atrás.

En Laika no fuimos invitados al convite, pero jamás veremos ya con los mismo ojos a esa carismática, consentida e irresistible Kate Holmes de Dawson’s Creek, sino más bien a una especie de Carmen de Mairena enfangada en sus propios coágulos, a lo Holocausto Caníbal.

Sospechamos que detrás de todo esto, más que la Iglesia de la Cienciología, han pesado las indicaciones de un antiguo ginecólogo de Valladolid retirado, conocido entre sus amighos como Javi, de una proverbial habilidad a la hora de escrutar, con sus deditos, todo tipo de cavidades tumefactas ( gñ gñ gñ gñ gñ… )

Suscríbete a nuestra lista de correo

Suscríbete a la nueva lista de correo para estar al día de nuestras actividades

¡Recibido! Revisa tu bandeja de entrada.